Pocas cosas hay más placenteras que devorar un libro. Leer y leer y leer sin parar, querer saber más, saberlo todo y cuando estás llegando al final, racionar las páginas para que no se acabe tan rápido porque te da pena no saber cómo sigue después de la palabra fin. Pensar en los personajes como si fueran amigos o familiares incluso cuando no estás leyendo y a veces, sorprenderte poniendo el mismo tono y estilo en tu pensamiento que en la narración del libro… ¿Os ha pasado alguna vez?
Hoy os traigo algunos de mis libros favoritos de todos los tiempos. Los que están en mi estantería, los que recuerdo con un cariño muy especial y sobre todo, los que fueron una lectura amena, rápida, agradable y memorable, una lectura donde las horas pasaban volando. Así que, sin ninguna pretensión cultural, si no solo de puro entretenimiento, os paso algunos de mis libros favoritos para leer estos días en los que necesitamos tan desesperadamente viajar con la mente.
Me encantaría saber. ¿Qué libros estáis leyendo ahora mismo? Yo estoy con La insportable levedad del ser y, aunque me está gustando, echo de menos engancharme profundamente a una lectura, tener entre mis manos algo realmente bueno. Antes de este, leí el fantástico Sapiens, con el que siempre aprendí algo y antes de ese, la crónica contemporánea de las banalidades que nos han tocado vivir de la mano de Javier Aznar con su libro Dónde vamos a bailar esta noche, siempre ocurrente y divertido. En mi cola están El elogio de la sombra, El olvido que seremos, retomar Middlesex que por algún misterio dejé a la mitad hace unos años y el clasiquísimo 1984. Pero siempre me gusta preguntaros porque siempre me recomendáis bien.
¿Os habéis enganchado a algo bueno últimamente? ¿Cuál es vuestro libro favorito? El mío es este.
¿Qué tal habéis empezado el año? Imagino que con un montón de ideas en la cabeza, promesas y planes; a mí me ha pasado lo mismo.
Aunque considero que cualquier momento es bueno para lanzarse a cambiar y mejorar, la llegada del nuevo año sí ha traído consigo algunas nuevas convicciones y propósitos que de verdad quiero poner en práctica. Pensando en ello estaba cuando me puse a repasar mentalmente todos aquellos que a lo largo de los años sí había cumplido en vez de bromear, como solemos hacer en estas fechas, sobre todos los que nunca cumplí (empecemos positivamente el año!). Descubrí en este repaso que muchos de ellos los había logrado gracias a un tipo concreto de libro proscrito, mal visto en la sociedad y que en general, nos obligan a forrarnos las portadas para no morir de vergüenza en el metro: ¡los libros de autoayuda!
Empecemos porque la palabra autoayuda suena fatal ya que contiene la palabra ayuda que implica que tienes un problema (y ¡¡¿qué hay más vergonzoso que eso?!!) La sociedad española, en general, condena socialmente los errores y los clasifica como fracaso. Si estás leyendo un libro de autoayuda es porque no sabes encontrar tú sólo la respuesta y eso es de fracasado. ¡Como si no les hubiera pasado nunca! ¡Como si nadie se hubiera equivocado! Con lo que se aprende… En fin, así nos va. Para algunos, para la gente, queda como… Desesperado. ¡Y nada más lejos de la realidad! Yo soy una súper fan de los libros de auto-ayuda porque, pese a su nombre, me han aportado, me han ayudado y me han convencido para cambiar hábitos que han hecho que pueda vivir mejor de una forma muy sencilla y eficaz. Y me juego lo que queráis a que no soy la única! Los libros de autoayuda son de valientes y no de fracasados. Dicen del que los lee que busca conocerse mejor, que ha tenido la suficiente humildad para admitir que no lo sabe todo, y que tiene inquietud por conocer alternativas más eficaces y saludables que las que ha aprendido como buenamente ha podido a lo largo de los años para mejorar.
Así que, puesto que estamos empezando el año y tenemos 365 días para ser la mejor versión de nosotros mismos, aquí os dejo los cinco libros de “auto-ayuda” que a mí realmente me han cambiado (en algún aspecto) la vida, porque los hay y porque se puede.
Las vacaciones se acercan peligrosamente y yo ya sólo puedo pensar en arena, playa, los paseos, la familia, los helados y los libros que me voy a leer para recargar las pilas antes de volver al ruedo…
Un libro: me llevo de vacaciones Open, la biografía del tenista André Agassi escrita por un premio Pulitzer. Todo el mundo dice que es buenísimo, lo dice Cris, que tan acertadamente recomienda siempre. Me llevo también 84 Charing Cross, recomendado por vosotros aquí, al aclamado Stefan Zweig con Momentos Estelares de la Humanidad y continúo con Un mal nombre que es mezquino y turbio e imposible de dejar. Con mi ebook hasta el fin del mundo, of course.
Traje de Baño de Saint Patton, foto de Pilar Hormaechea
Un objeto: los trajes de baño para chicos de Saint Patton, hechos 100% en España con una poliamida de secado extra rápido y ligero, el mismo material con el que se hacen las velas de barco y con unos estampados divertidos sin ser cantosos. Un traje de baño que durará años y que además es muy cercano a mi simpatía porque conozco personalmente el cariño, la dedicación y el esmero de quien los realiza.
Hotel Cabanas no Rio en Comporta
Un lugar: Comporta, unas playas kilométricas cercanas a Lisboa donde perderme durante unos días en la naturaleza sin mucho que hacer. Tengo necesidad de vacaciones y de reconexión, sin prisa. Eso sí, antes pasaré por Lisboa dos días y estoy abierta a todo tipo de recomendaciones de restaurantes, locales de lado y cosas que no me deba perder, siempre me sorprendéis.
Foto de Fashion Me Now
Una canción: vais a flipar, pero me ha dado por Chavela Vargas, las rancheras y los discos de Julio Iglesias en italiano y francés. En la boda que tuve en Sicilia sonaron tres canciones suyas y en el Líbano, el año pasado, lo escuchaba en la radio. Es atemporal, es divertido y es un clasicazo inmejorable para las siestas con brisa de verano, que baje dios y lo vea.
Un propósito, porque agosto es mi nuevo enero: hacer balance de lo que ha pasado durante este año (si me dicen hace un año que ahora estaría donde estoy, no me lo creería y además pensaría que soy una suertuda, así que este año vamos bien). Pensaré donde me imagino en un año, qué cosas mejorar, qué lugares explorar, qué hobbies cultivar y procuraré entre todo esto, no pensar, que para eso estoy de vacaciones.
¿Qué te llevarías tú a una isla desierta? ¿A qué isla te irías?
Hacía tiempo que no leía un libro que me enganchara tanto. Acabo de terminar La Amiga Estupenda, el primer libro del Cuarteto de Nápoles de Elena Ferrante; una autora misteriosa de la que se dicen muchas cosas, como que se trata de un hombre e incluso, que “Elena Ferrante” es sólo el pseudónimo bajo el que escriben un colectivo de personas. Sea como sea, hacía tiempo que no me sumergía tanto en una trama, que no disfrutaba tanto con cada rato lectura y que no sufría con los personajes incluso acordándome de ellos a lo largo de mi rutina, como si nos conociéramos de siempre. Qué gusto da engancharse a un libro, es un placer comparable al primer baño de las vacaciones, las siestas de verano o el último trocito de una porción de pizza…
Todo gira en torno a la relación de Lenú y Lina, dos amigas nacidas en una barriada pobre de Nápoles allá por los sesenta. El libro repasa con maestría los sentimientos que empañan los acontecimientos que ambas van viviendo desde que son niñas hasta la adolescencia; la admiración y la angustia, el amor y el odio, esas dicotomías que encierran las relaciones entre amigas tantas veces. Es conmovedor notar cómo al leer, puedes ver reflejados sentimientos que tienes o tuviste en otras épocas hacia alguna de tus amigas y cómo estos pueden llegar a ser tan nocivos. Qué retorcidas podemos llegar a ser con las amigas y con nosotras mismas. Qué sorprendente leer, como un tercero, pensamientos tan prohibidos; Ferrante recuerda de lo que nadie habla pero que tantas veces se siente, ahí reside para mí la singularidad genial de este libro. Me encanta particularmente cuando habla de lo que aprende en la escuela y lo compara con la gente del barrio (ya me diréis que os parece esa parte si os decidís a leerlo, para mí es maravilloso). Es un libro visceral, crudo, sincero, apasionante como pocos escritos en los últimos tiempos. Ya me he hecho con los tres siguientes y sólo pienso en terminar antes esto o aquello y sacar un ratito de donde sea para leer. Me ENCANTA cuando me pasa esto, cuando siento esta urgencia por seguir leyendo.
La primera vez que oí hablar del Cuarteto de Nápoles fue el verano pasado, a través de una foto de Viviana Volpicella en la que mencionaba cuantísimo le habían encantado esos libros. Intrigada por los comentarios tan entusiastas que seguían a la foto, hice una búsqueda rápida en Internet y descubrí que no sólo había sido un bombazo en Italia, sino que en Norteamérica tenía unas críticas maravillosas, que era según algunos, de los mejores relatos que se habían escrito en el siglo XXI. Para mí ha sido una novela comparable a Libertad y El Año del Pensamiento Mágico; una historia sobre los pensamientos que no se pronuncian en voz alta, sobre las bajas pasiones y los sentimientos prohibidos que nos hacen tan humanos y que a mí, me conmueven y me emocionan. No obstante, no me atrevería a decir que es un libro para todos los públicos porque su profundidad prodía confundirse a ojos de determinados lectores con lentitud. Si los otros títulos aquí mencionados removieron algo en ti, tienes que leerlo, te va a encantar. Y luego lo comentamos. Nada me apetece más.
¿Qué os estáis leyendo ahora mismo? Después de pegarme este maravilloso atracón sobre Nápoles empiezo Instrumental, La ciudad de los prodigios y un clásico, Buenos días, tristeza. ¿Qué habéis leído de bueno? ¿Qué libros os mantuvieron horas en vela con los ojos clavados en las páginas? Me encantaría intercambiar descubrimientos. 🙂
Por cierto! Este ha sido el primer libro que he leído en mi ebook (¿recordáis cuando os pedí consejo?) y he de decir que aunque no notar cambio de peso del librode una mitad a otra a medida que vas avanzando en tu lectura me llegó a resultar a ratos… inquietante, me ha parecido estupendo. Cómodo, ligero, compacto, se lee de maravilla y, aunque nunca será lo mismo que un libro y siempre correrás el riesgo de quedarte sin batería (un libro jamás te abandonaría en la mejor parte), me parece un complemento a la lectura perfecto.
p.d: os confieso que me hace feliz este club de lectura que tenemos aquí a veces, que me encantan vuestras recomendaciones y que aprendo muchísimo. Gracias! Y gracias por los comentarios tan bonitos de este post.
¡Muy felices vacaciones de Semana Santa! Yo me marcho unos días a desconectar con mi familia a Oporto, comer bien, dormir y pasear por sus calles decadentes. Me llevo muchas recomendaciones que me disteis hace unos días por Facebook y a la vuelta espero hacer un post recopilando mis propias impresiones y descubrimientos al respecto. Estoy deseando volver a coger un avión y descubrir sitios nuevos de Portugal, que cuanto más visito más me gusta. Además tendré unos días para desconectar y dejarme llevar en los que aprovecharé para terminarme el primer libro de la saga de Elena Ferrante que me tiene enganchadísima y para ver la película The Youth, de Sorrentino que promete ser tan bonita o más que La Grande Belleza.
¿Qué planes tenéis vosotros? Espero que desandéis muchísimo. 🙂
p.d: cada vez que voy a Portugal me acuerdo de Sostiene Pereira, ¿no os pasa? Es un libro precioso.
p.d 2: estoy deseando hacerme con esta cámara para viajar y hacer fotos más allá del móvil. Cargar con la réflex se acaba haciendo tan pesado para un día de turismo… ¿Alguien la tiene? ¿Qué tal es?