Por su bio descubro que es modelo, actriz, cantante, escritora y artista a todos los niveles y no me extraña. Como lo debe ser también su acompañante, Harper Smith, para hacerle esos fotones, con esa luz, en esos ambientes desgastados de la América profunda y de América Latina. De sus fotos me encanta todo, las descaradas posturas de Alyssa, sus camisas y vestidos bohemios sacados de todo el mundo, la sencillez, la naturaleza, los instrumentos, la vida y la vibración de cada escena. Parece un catálogo de Masscob, un editorial de Vogue.
Un feed para mirar durante horas como los que ya quedan pocos en esta red cada vez más alienante y pervertida.
¿Cuál es el Instagram que más os inspira ahora?
Estoy deseando descubrir más personas y visiones nuevas.
Todas las fotos son del Instagram de Alyssa Miller, realizadas por Harper Smith.
Pasamos tres días en Pekín y tres en Shanghai. Aunque China es enorme y ni de lejos hemos visto todo lo imprescindible creo que estas dos ciudades son muy buen primer contacto por el contraste que representan. Por un lado Pekín es la capital y aún conserva los hutones antiguos y la arquitectura típica china y mulanesca que uno se imagina cuando habla del país. Por otro lado está la vida de expatriados y el lujo de Shanghai, una ciudad construida a lo alto en diez años que aún así conserva mucho sabor. Además yendo con Pati, que ya es local pudimos hacer muchas cosas auténticas…
En Pekín hicimos todo el turismo de rigor. Fuimos a la ciudad prohibida visitada por millones de chinos cada año y también al Templo del Cielo (Heaven Temple) y al Palacio de Verano, que es espectacular. Después salimos de fiesta por Sanlitun, que es básicamente una calle con bares y un señor llamado Mojito Man que sirve unos bombazos alcohólicos que con el segundo vas volando. Conocimos a muchos otros expatriados y fue divertidísimo. Allí estábamos tomando algo entre las bolsas de basura (literalmente) y señores viejos chinitos que vendían cosas, mientras que en Shanghai fuimos a M1nt y al Bar Rouge, con gogós, acuarios con tiburones y los mejores dj’s del Tomorrowland… Los contrastes en este país son increíbles.
Lo que más me gustó de Pekín fue visitar la muralla china. Aunque suene a cliché es una auténtica locura. Se puede visitar por muchas partes y nosotras fuimos a una, a dos horas de Pekín que estaba muy bien conservada, aún mantenía los minaretes y lo mejor: se subía en telesilla y se bajaba en TOBOGÁN. Sí, sí, bajé en tobogán de la muralla china. La vista es espectacular pero sobre todo, lo emocionante es pensar hasta dónde es capaz de llegar el Hombre y qué tipo de construcciones es capaz de idear. Aunque cuando se terminó nunca llegó a detener el ataque de nadie fue un absoluto signo de poder porque, si de algo se hace valer China, es precisamente de eso.
Otra de las cosas que más me gustó de la capital fue visitar los hutones. Me sorprendió muchísimo que en una ciudad de millones de personas, sucia y llena de caos, puedas encontrar estas comunidades de vecinos antiguas, ahora muchas de ellas transformadas en mini barrios hipsters donde artesanos y artistas emergentes venden sus mejores piezas entre cafeterías con jardín que no tienen nada que envidiar a las de Brooklyn. Al los que fuimos nosotras, que no son los turísticos, son los que están al lado del templo del Lama.
Aunque parezca mentira, los chinos siguen flipando cuando ven occidentales. Gran parte del turismo de China es interno, es decir, que son los propios chinos los que visitan, por lo que muchos vienen de regiones más remotas en las que los occidentales son una auténtica rareza y cuando estás visitando te das cuenta como tienes a un grupo de señoras haciéndote fotos sin ningún complejo y algunas y algunos pidiéndote que poses con ellos. Las primeras quince veces aceptas encantada, las siguientes doscientas acabas un poco hasta el gorro!
Comimos en muchos sitios de la calle increíbles, de los que no os se decir dirección porque eran muy locales. En Fanjia hutong (uno de los barrios típicos de los que os hablaba) comimos cordero a la brasa que cocinaban enfrente de ti y después tú con un cuchillo te ponías a cortar los trozos de la carne como en un kebap. Comimos también en otros sitios pato pekinés y muchas judías con ajito que estaban de muerte, además de dumplings y miles de platos que en realidad, no tenía ni idea de lo que eran.
De compras fuimos al mercado de las perlas (Hongqiao Market). Antes de recomendarlo debo decir que yo sólo entré porque iba con una amiga que conocía las tiendas escondidas que además van cambiando de sitio de cuando en cuando. No me atrevería a meterme allí sola ni a recomendaros que lo hicierais porque la sensación es de que es un centro comercial abandonado (aunque todo está, pero muy escondido!). Allí hay una tienda de electrónica llamada Pol & Liz en la que las cosas que venden son de calidad y de confianza (estaba lleno de tarjetas de todos los pilotos de aerolíneas que viajan a Pekín frecuentemente) y merece la pena comprar. Aún así, hay es mejor ir con alguien que sepa!! Si no da miedillo (al menos a mí). :s
Mercado de Panjiyuan
También estuvimos en el mercado de artesanía, decoración y antigüedades más chulo de Pekín que se llama Panjiyuan y puedes encontrar jarrones de colores, joyas y trajes típicos mogoles, pinceles de caligrafía china y todo lo que te puedas imaginar. Es inmenso y tiene un pasillo para cada tipo de artesanía, es para pasarse toda una mañana paseando, recorriendo, comparando y empapándote de todo. ¡Auténticamente chino!
Paseando por The Bund
En Shanghai, por el contrario fuimos a los típicos mercados de turistas en los que los chinos comerciantes regatean salvajemente y aún así te sablan más. También tuvo su encanto y esos no daban miedo, estaban bien a la vista. 🙂 Allí paseamos por el Bund, el malecón en el que se pueden ver los edificios de corte europeo del siglo XVIII y XIX y cruzando el río, subimos al segundo edificio más alto del mundo conocido como La Perla.
Salimos por M1nt y el Bar Rouge y una de las noches, cenamos de homenaje en M on the Bund, un restaurante de nivel medio alto con unas vistas increíbles del skyline de Shanghai donde además, nos encontramos en la mesa literalmente de al lado, con Matt Damon (!!!). Otra forma de ver el skyline de Shanghai de forma más económica e igualmente impresionante es subiendo al ático del Captain Youth Hostel (que además como hostal no tiene ninguna mala pinta! En el que estuve yo ni lo menciono porque estaba muy céntrico pero fue una chufa!).
Otro sitio interesante para tomar una copa y cenar comida italiana es Doctor Wine, estuvimos por recomendación de unos amigos españoles que viven allí y cuando se lo conté a una amiga china del máster me dijo que ella iba mucho y que estaba muy bien informada. 🙂
De tiendas, paseamos por la calle principal de Nanjing Road desde el Bund hasta People’s Square y sobre todo por las calles que la cruzan, que están llenas de vendedores con peces vivos en barreños enanos dispuestos a ser cocinados y todo tipo de animales vivos entre el caos de motos y coches. Los mejores dumplings que probamos los tomamos en Ding Tai Fung.
Con Uranita en los Jardines de Yuyuan
Pero a mí lo que más me gustó de Shanghai sin duda alguna, fueron los Jardines de Yuyuan, que eran la antigua casa de un funcionario imperial y que son impresionantes. Los jardines están llenos de recobecos con detalles y artesonados allá donde mires; para entrar y perderse unas horas. Además está rodeado de un complejo de edificios chinescos típicos más turísticos con tiendas y Starbucks donde se pueden comprar souvenirs o tomar algo.
Desde luego a China hay que volver. Esto ha sido sólo el principio y he de decir que me he quedado con ganas de más. Dicen los propios chinos que en su país se pueden encontrar todos los escenarios naturales del mundo y yo eso quiero verlo. De momento ya planeo cuándo y cómo ir al Tíbet próximamente…
Espero que os haya gustado! ¿Habéis estado en China? Si probáis alguna de mis recomendaciones, contadme! Me hará muchísima ilusión. 🙂
Hace unas semanas fui con mi amiga Bego a Palma de Mallorca. Hacía muchísimo que no iba y casi se me había olvidado lo bonita que es la isla y la ciudad. Fuimos a la playa, recorrimos la ciudad, tomamos sobrasada y descansamos en pleno campo durante un fin de semana largo…
El primer día lo pasamos en el campo, el viernes mi amiga Bego organizó una torrada, una barbacoa mallorquina con sobrasada, pan con tomate de ramallet, que es un tomate enano que se utiliza para restregar en el pan, carne, salchichas, vino para acompañar y de postre ensaimada. Estuvimos con todos sus amigos charlando hasta que se puso el sol y tomando gin tonics… Plan más mallorquín y mejor, imposible.
Al día siguiente recorrimos Palma, que es una ciudad preciosa. Lo mejor fue que mi amiga Bego me enseñó toda su vida: dónde fue al cole, dónde compraba los bocatas… Todos los escenarios que han formado parte de su vida! Por la noche fuimos a cenar a Patrón Lunares, que tiene mucha gracia y que es un poco como estar en Madrid pero en Mallorca. Está en el barrio de Santa Catalina, lleno de barecitos y rincones que merece la pena recorrerse una tarde.
De todas las tiendecitas y bares que recorrimos, me quedo con Addict, una tienda para ropa de chico que traen de todas partes del mundo y de la que no hay nada que no le llevarías a tu novio, a tu padre, a tu primo o a ti mismo. Otra cosa que me hubiera llevado a granel es la tela de llengos mallorquina de la que hacen cojines, manteles, neceseres, posavasos… El mejor souvenir.
Otro día fuimos a bañarnos a Portal Vells, una calita cerca de Palma. Para mí el mayor placer y encanto de las Islas Baleares es el color del agua, esas calas pequeñas con aguas cristalinas que te hacen pensar que estás en el Caribe. Tenemos en España un tesoro.
Por la tarde, nos fuimos a Valldemossa, un pueblecito de piedra precioso con unos atardeceres increíbles. Paseamos por las callecitas del pueblo, vimos el ayuntamiento y nos tomamos la típica leche de almendras que está buenísima.
El día que nos volvíamos, nos levantamos pronto y nos fuimos a Felanitx, un pueblecito al sur de la isla con un mercadillo los domingos en el que venden cosas tradicionales mallorquinas muy bien de precio y después nos fuimos a Es Trenc, que es mi playa favorita de todos los tiempos.
Fue un puente perfecto. Me quedé con muchísimas ganas de seguir recorriendo la isla y descubriendo más pero sobre todo, me quedé con ganas de pasar más tiempo con mi amiga Bego, que es la mejor guía de la isla que hubiera podido tener. Muchísimas gracias. :)))
¿Habéis estado en Mallorca? ¿Dónde vais este verano?
Mi amiga Pati se marchó a vivir a Pekín hace un año (tengo amigas por todo el mundo!) para aprender chino. Desde que nos conocimos de Erasmus en Milán hemos hecho mil viajes juntas y siempre ha sido mi compañera de aventuras y la echo mucho de menos ahora que vive tan lejos. Por eso, para mi es muy especial este A Day in the Life con un día en su rutina pekinesa. 🙂 Es ya una chinita más!
7.00 am: por las mañanas me levanto y me voy a mis cuatro horas de clase porque me estoy preparando para sacarme el HSK 3, que sería el equivalente al First en chino. Antes de llegar, me paro y suelo comprar al señor que tiene un puesto al lado de mi casa un café metido en una bolsa para que te lo puedas llevar directamente en la bici. Pekín está lleno de puestos callejeros con mil olores y con mil sabores. Ir al supermercado es toda una aventura.
Sobre ir en bici por Pekín: mi bici actual la he comprado en Taobao que es el eBay chino donde todo está tirado de precio. Me llegó a los tres días de encargarla sin montar y me puse manos a la obra. Me costó 30€, era exactamente igual que una que me compré antes que me robaron a los 7 días de comprarla por tenerla aparcada en la calle (era un caramelito! Tan blanca y tan nueva!). Aquí no es nada peligroso ir en bici, aunque el tráfico es una locura. Lo único malo es que ahora con tantísimo calor es casi imposible pedalear.
1.00 pm: después de mis 4 horas de clase me reúno con Shaha, una presentadora de la CCTV rusa en Pekín con la que como 2 veces a la semana y a la que enseño español y después practicamos conversación en chino. La semana que viene se marcha a Moscú para saber el sexo del bebé porque aquí en China está prohibido que se lo digan por el posible riesgo de discriminación. Hoy comemos en un sitio guarrísimo chino que nos encanta a las dos. Todo este bol de noodles picantes cuesta 1,5€!
Sobre los parques: los parques son una parte fundamental de la vida pekinesa. Por las mañanas a primera hora y por la noche la gente hace tai-chi y bailan, sobre todo personas mayores aunque yo me he animado a unirme a alguna clase y son muy molonas! Por lo visto el gobierno las quiere prohibir pero no se por qué porque mantiene a la gente mayor entretenida y haciendo ejercicio, es genial! Además en algunos parques las madres negocian y ofrecen casamientos con los hijos. Van con papeles impresos con un anuncio con una foto tipo: “Kim, 28 años, abogado, 10.000$ al mes de sueldo, tiene un BMW y casa propia. Su número de teléfono es…” y se lo intercambian entre los padres para buscar la pareja más conveniente para sus hijos o hijas. Aquí la familia es una institución muy importante y se espera de ti como individuo que encuentres el mejor partido posible con el que convivir y procrear como tarde en tu veintena. De todas formas, esto lo hacen los chinos más conservadores.
3.00 pm: después de la comida/clase de español me marcho a buscar encajes para una modista madrileña que me los encarga para hacer vestidos y trajes de novia. Aquí los encajes y las sedas son muy baratos y de muy buena calidad, por no hablar de los sastres, o tailors como dicen aquí que te pueden hacer cualquier patrón en menos de tres días.
Sobre aprender chino: es una lengua muy complicada porque tiene miles de caracteres que varían muy poquito entre unos y otros y debes aprender a reconocerlos. Lo que más me gusta es leer y hablar, ahora cuando estoy en la ducha me miro todos los caracteres del champú a ver si los reconozco. Acabas sintiéndote superwoman! Respecto a escribir, es mucho más complicado y aunque tengo nociones básicas, le he dado prioridad a leer y hablar, porque en el ordenador y en el móvil te pone todos los caracteres automáticamente. Para mí es un idioma con muchos picos, como es tan difícil de aprender a veces resulta frustrante cuando ves que llevas mucho tiempo estudiando y aún te quedan muchas cosas por entender y aprender…
5.00 pm:por la tarde me he ido a LBB, un estudio de arquitectura que han montado unos amigos españoles, mejicanos y chinos y para los que les llevo toda la gestión del marketing online.Sobre la polución en Pekín: a esto no consigues acostumbrarte nunca, sobre todo yo que viniendo de Madrid estaba acostumbrada a ver el sol todos los días y aquí por la polución hay muchos días sin sol grises. Las manos y la cara se te ensucian más a menudo y muchos días hay que ir con mascarilla que aquí las venden con estampados y dibujitos para que la puedas llevar a juego con lo que llevas ese día. Muchas veces la gente intenta escaparse de la ciudad algunos días para respirar un poco de aire puro y en verano la gente sigue totalmente blanca aunque hace mucho calor porque la nube de polución es tan espesa que los rayos no llegan a ponerles morenos.
Todos tenemos una aplicación para ver los índices de polución del día y en función de ellos, planear nuestra jornada. Los días en los que viene alguna visita oficial a Pekín, suelen cerrar las fábricas para que los dirigentes se la encuentren más bonita. Aún así hay un montón de parques y es una ciudad muy verde porque los chinos hacen mucha vida en ellos, bailan, charlan, se reúnen… Es una ciudad preciosa para recorrerla en bici.
6.00 pm: después me voy al gym en mi bici. Aquí la conducción es una locura pero con la bici puedo perderme por mil sitios y conocer a fondo la ciudad. Por la carretera vamos tuc tucs, gente en monopatín, bicis, motos… Y casi todo el mundo lleva mascarilla porque los índices de polución son altísimos (hay días que no se puede salir a la calle literalmente) aunque hoy hace un día buenísimo y el cielo está muy claro.
Sobre el estilo de las pekinesas: son finísimas y muy elegantes. No me lo esperaba para nada cuando llegué aquí y resulta que tienen mucho estilo y se cuidan muchísimo, además de ser delgadísimas. Sin embargo, en los hutones que son las calles antiguas que todavía se conservan en la ciudad, las personas mayores van en pijama todo el día porque es símbolo de riqueza ya que antes no tenían dinero para comprarse un pijama y por eso lo lucen a todas horas.
6.30 pm: ahora me reúno en el gym con Isa y Ángela y entrenamos durante una hora, son dos arquitectas de Murcia geniales que vinieron a Pekín huyendo de la crisis y encontraron trabajo en una semana! Arquitectos españoles: vuestro futuro está aquí!
Sobre la seguridad en la ciudad: China es un país muy estricto, aquí hay pena de muerte y las sanciones son muy duras por lo que en general es un lugar muy seguro para todos. Nadie se atreve a robar o a cualquier otra cosa y arriesgarse a que la cosa se complique… El caso de mi bici, fue excepcional y fue básicamente porque me la dejé en la calle atada y era un caramelito desatendido… Pekín es una ciudad súper segura.
7.30 pm: corriendo a mi casa que está Alex! Es un pekinés que viene a cortarme el pelo a cambio de que conversemos en inglés para ir aprendiendo y entender mejor a sus clientes internacionales en su peluquería porque aquí en China casi nadie habla inglés y es muy difícil comunicarse con ellos cuando no se habla chino.Sobre la barrera del idioma: lo que más me gusta de aprender chino es la gratitud de la gente cuando le respondes en su lengua. Aquí nadie habla inglés y supongo que para ellos también es muy frustrante no poder comunicarse así que cuando lo haces te miran con unos ojos… Se vuelcan mucho más en ayudarte por que si no, simplemente te mueven la mano delante de la cara como diciendo que no, que no pueden ayudarte.
9.00 pm: y por la noche, cena del grupete de exiliados en Pekín! En la foto somos una japonesa, un mejicano y el resto somos todos españoles y el 90% arquitectos! Después de esto nos pasamos a saludar a un amigo a un evento chulísimo y por último a dormir!Por si os apetece conocer más, su Instagram es precioso y tiene más fotos sobre su vida en Pekín y todas sus aventuras!
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Muchísimas gracias Pati! Eres una valiente y no sabes lo orgullosa que estoy de ti. Echo a esta mujer muchísimo de menos cada día, menos mal que en nada… Nos vamos a verla!! :Dp.d: muchísimos más A Day in the Life por todo el mundo.
Paseando por la web he dado con estas fotos que me han alegrado el día. La fotógrafa Serena Hodson ha hecho una serie sobre el antes y después de un perro mojado y me he partido de risa al verlo. Cómo cambian los pobres, se quedan en nada!
Una pequeña alegría para el final de la semana. 🙂
La fotógrafa cuenta que un día lavando a sus perros empezó a pensar en cómo les cambia la personalidad a la hora del baño y también cómo les cambia la apariencia y de ahí todo este proyecto fotográfico.
🙂
¿Tenéis perro? ¿Cómo se llama? A mí me encantaría tener uno y en secreto imagino cómo le llamaría.
La semana que viene comienza la segunda edición (¡!) del curso online Vamos a Socializar que imparto junto a Álvaro Sanz! Si tienes una empresa, un proyecto fotográfico o un blog y te gustaría aprender a manejar tus redes sociales con estrategia; aquí vas a aprender algunos trucos útiles respecto a redes, gestión, contenido, horas de publicación y publicidad en las redes.
Para mí es un placer dar este curso porque las redes sociales son la materia en la que me he especializado profesionalmente hasta la fecha a través de mi trabajo y el blog en el que estoy escribiendo estas líneas. También imparto clases en La Fábrica en Madrid y el mundo online es en el que me muevo con más soltura. Por otro lado, Álvaro que además de fotógrafo profesional, ha elaborado toda su estrategia de comunicación para los sus cursos de foto en torno a las redes sociales, hablará de cómo dar a conocer tu trabajo también a través de redes especializadas.
Aquí podéis ver la descripción completa del curso y apuntaros si os apetece.
¡Espero que os sirva mucho! Y nos vemos por allí la semana que viene. 🙂